HISTORIA
El kickboxing es un deporte de contacto que nace oficialmente el 30 de enero de 1966, cuando se crea la Asociación Japonesa de Kickboxing (J.K.B.A).
No obstante, debemos retroceder varios años para entender las circunstancias que rodean su nacimiento pues estas entroncan directamente con el Boxeo Occidental, el Muay Thai y el Karate tradicional japonés.
Osamu Noguchi fue un promotor de Boxeo que desde su más tierna infancia practicó este deporte influenciado por su padre (campeón japonés) hasta que sufrió una lesión en la espalda que le obligó a abandonarlo.
Tras viajar por negocios a Tailandia, se quedó maravillado con el Muay Thai, sistema que combinaba no sólo los golpes propios del boxeo sino también patadas, rodillazos, codazos y lucha cuerpo a cuerpo.
En aquella época ya trabaja como promotor de Boxeo por lo que rápidamente se preguntó si este estilo podría triunfar en Japón. El 18 de octubre de 1959 presenta por primera vez este arte marcial en Tokio a través de combates de exhibición enmarcados en un evento de Boxeo profesional.
Noguchi pensó que sería posible enfrentar a Karatecas contra luchadores tailandeses para saber que estilo predominaría en un combate real. En estas fechas la mayoría de las competiciones de Karate no se realizaban con contacto pleno, asunto que llevó cuestionar su eficacia.
En 1963 Osamu Noguchi organizó un evento que para confrontar a luchadores de un estilo y otro. En el lado del Karate la escuela elegida fue la del maestro Masutatsu Oyama (posterior fundador del Karate Kyokushinkai) que encomendó la preparación de sus luchadores a Kenji Kurosaki.
 
															Las reglas de enfrentamiento serían las siguientes: Se pelearía en un ring de Boxeo y con guantes de seis onzas, estando permitido el KO. Las normas eran las propias del Muay Thai aunque con alguna particularidad: se autorizaban proyecciones de Judo y los cabezazos.
Después de una serie de imprevistos, el equipo de Karate quedó reducido a tres combatientes: Tadashi Nakamura, Akio Fujihira y el propio Kenji Kurosaki y la fecha para la celebración del evento se fijó definitivamente para el 12 de febrero de 1964.
Debe decirse, no obstante, que si bien en un principio el equipo japonés iba a enfrentar a luchadores de primer nivel, una hábil negociación de Noguchi, redujo el perfil de los peleadores tailandeses. Kurosaki enfrentaría a un gran Nak Muay: Rawee Deechachai pero los otros karatecas combatirían frente a deportistas no rankeados: Howfai y Tan Che Lang.
El resultado sería el esperado: Kurosaki perdería por KO y sus compatriotas vencerían fácilmente a los peleadores amateurs.
La repercusión mediática de este evento en Japón llevó a Noguchi a exportar este estilo a su país, bautizándolo con el nombre de Kickboxing. La primera velada se celebró el 11 de abril de 1966, en el Prefectural Gymnasium (Osaka) y se saldó con un gran éxito. Rápidamente el deporte comenzó a crecer y a ganar en popularidad.
Las reglas eran simples: puñetazos, patadas, codazos, rodillazos, cabezazos (permitidos hasta 1976), trabajo cuerpo a cuerpo (Clinch) y proyecciones de cadera tipo Judo.
Se eliminó el Ram Muay y la música propia de las competiciones tailandesas.
No obstante, el gran cambio se produjo en el sistema de puntuación: mientras que en el Muay Thai se daba más importancia a los codazos, patadas al cuerpo y clinch, en el Kickboxing todos los golpes valdrían lo mismo, potenciando así las técnicas de Boxeo Occidental.
El nuevo deporte comenzó a ganar más repercusión, produciéndose enfrentamientos cada vez más frecuentes contra Karatecas y saldándose, en la mayoría de los casos, con victorias aplastantes sobre estos.
Según refiere el excelente libro y de lectura obligada Historia del Kickboxing en Japón (David Leonardo Bárcenas) Noguchi llegó a declarar: “El Kickboxing tiene la eficacia de las artes marciales orientales, con el añadido de la emoción del Boxeo”.
La primera estrella de este deporte fue Tadashi Sawamura coincidiendo con el Boom del deporte en las televisiones del país: programas, veladas semanales, entrevistas e incluso revistas, llegando a formar parte de los cinco deportes más importantes de Japón: Boxeo, Sumo, Pro-wrestling, Beisbol y Kickboxing.
 
															Surgieron, como no podía ser de otra manera, diferentes asociaciones y federaciones que atomizaron el sistema, cada una con su reglamentación propia. No obstante, y tras un importante esfuerzo, en enero de 1971 se aprobaron unas reglas unificadas: se permitieron puñetazos, codazos, rodillazos y patadas y se establecieron categorías oficiales de peso. Nace la All Japan Kickboxing Commision.
La expansión fue tal que en 1972 Osamu Noguchi decidió abrir un gimnasio de Kickboxing en el mismo Bangkok (Tailandia) con el nombre de “Noguchi Kick Boxing Club”, sin embargo, tras recibir amenazas de muerte a raíz de unas polémicas declaraciones sobre la superioridad del Kickboxing sobre el Muay Thai, se vio obligado a cerrar y fue deportado del país.
El deporte comenzó a difundirse por todo el mundo, coincidiendo en el tiempo con el surgimiento y desarrollo de un nuevo estilo en Estados Unidos: el Karate full Contac, del que hablaremos en otro apartado.
A comienzos de la década de los 70 comenzaron a realizarse giras por Estados Unidos y Europa al objeto de presentar el Kickboxing. En 1971 se realizó la primera velada en Hawái, enfrentándose luchadores japoneses y tailandeses.
Lee Faulkner, promotor de Boxeo, creó la asociación de Kickboxing de Estados Unidos (U.S.K.B.A.) para fomentar este estilo de combate, contactando con diversas organizaciones japonesas.
Tras intentar celebrar un evento en California, la comisión deportiva del estado les deniega el permiso al considerar al Kickboxing como un deporte peligroso y alejado de las normas del Boxeo tradicional.
Un nuevo intento esta vez en Nevada tuvo éxito, consiguiendo la autorización buscada pero con una serie de condiciones. Sin embargo, la repercusión del estilo japonés fue limitada al entrar en conflicto con el, por entonces naciente, Karate Full Contac.
La muerte de Sawamura, estrella sin competencia del panorama nacional japonés, conllevó un progresivo declive del Kickboxing: desapareció de los principales programas de televisión y sus sucesores (Tomiyama o Kameya Nagaho entre otros) aunque excelentes luchadores, no lograron alcanzar las cotas de popularidad de Sawamura.
 
															1977 es el año en el que se enfrentan por primera vez un equipo de kickboxers japoneses contra una selección americana de Full Contac, capitaneados por el conocidísimo luchador norteamericano Benny Urquidez. En un principio las reglas que se establecieron serían las del Full Contac (Boxeo, patadas por encima de la cintura y barridos) pero las protestas de Kurosaki hicieron posible unas reglas mixtas: se prohibieron el uso de los codos pero si las rodillas (al cuerpo) y las patadas a las piernas (lowkicks). Este sería la primera gran limitación y cambio fundamental que sufriría el Kickboxing japonés en sus reglas (recordemos que ya en 1976 se prohibieron los cabezazos).
El actual Kickboxing con lowkicks (así denominado por la Federación española de kickboxing) fue el resultado de las normas impuestas por la W.K.A. americana, que prohibía el uso de codos y rodillas.
La internacionalización del Kickboxing conllevó por tanto un cambio en la reglamentación japonesa al intentar fomentar los intercambios con luchadores americanos y europeos, colaborando de manera habitual con la organización W.K.A..
A finales de los años 70 surge a consecuencia de ello un nuevo tipo de boxeador nipón, más especializado en el Boxeo y en las patadas, abandonando poco a poco entrenamiento de las rodillas y sobre todo de los codos para adaptarse a las reglas internacionales.
En Japón resultó habitual ver a los luchadores de Full Contac pelear con pantalones largos. No obstante, estos deportistas, menos profesionalizados en la lucha al KO sufrieron numerosas derrotas ante su falta de defensa frente a lowkicks y rodillas al cuerpo.
En la década de los 80 continúa el declive el Kickboxing, la existencia de numerosas federaciones enfrentadas entre sí, una reglamentación no homogénea y la ausencia de verdaderas estrellas japonesas, hizo que perdiera poco a poco importancia en los medios de comunicación, llegando prácticamente a desaparecer de los programas de televisión.
Desde Europa y América aparecieron, no obstante, nuevos luchadores encabezados por Rob Kaman, Maurice Smith o Ernesto Hoost que alcanzaron cierta popularidad en el país del sol naciente.
 
															Pese a todo, el declive era patente, no será hasta principios de los años 90 cuando el Karateca Kazuyoshi Ishii revolucionaría el mundo de las artes marciales creando la promotora K-1, que alcanzaría un éxito sin precedentes.
Pero eso, es otra historia…

